nivel de caída necesario para que argentina vuelva al mercado de deuda

El amplio triunfo del oficialismo en las elecciones legislativas de octubre sorprendió a muchos, incluso a los más optimistas. Esto le otorgó al gobierno de Javier Milei una fortaleza política inesperada en este tramo final de su mandato. Sin embargo, esta buena noticia llega junto a importantes desafíos económicos y financieros, a pesar de que hay una euforia en el mercado y una disminución del riesgo país.

Ya en agosto, se pronosticaba un triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones. Pero la magnitud de esta victoria tomó a todos por sorpresa, incluido un mercado local que recibió con buenos ojos la disposición de Milei para abrirse a los gobernadores y buscar apoyo para su ambiciosa agenda de reformas laborales y tributarias.

Con este trasfondo político, la gran pregunta que surge es: ¿qué nivel de riesgo país permitiría volver a acceder al financiamiento voluntario? Varios analistas sugieren que la clave está en un rango entre 400 y 500 puntos básicos. Este límite dependerá de factores como la estabilidad cambiaria, la acumulación de reservas, y la estrategia de refinanciamiento que adopte el Gobierno.

La necesidad de financiamiento no es solo teórica, ya que en 2026 el Estado argentino debe afrontar cerca de u$s26.000 millones en vencimientos de deuda. De esa cifra, más de u$s11.000 millones son pagos de intereses y Bopreales que deberían cubrirse con ahorro y no asumiendo nuevas deudas. Y todo esto ocurre en un contexto donde el Banco Central tiene u$s12.000 millones en reservas netas negativas.

Recientemente, Luis Caputo, el ministro de Economía, destacó la importancia de acumular divisas para mejorar el balance del BCRA. También mencionó que hay opciones para afrontar los vencimientos sin recurrir a las reservas, administrando por separado las agendas de compra de dólares y financiamiento de deuda.

A pesar de la políticamente favorable situación, desde Criteria señalan que el Gobierno continúa manteniendo el actual esquema cambiario, lo que genera dudas sobre la lógica a mediano plazo de esa estrategia, especialmente en relación a la necesidad de acumular reservas.

Los vencimientos a corto plazo aumentan la incertidumbre, con cerca de u$s5.000 millones por delante en enero del próximo año. La falta de señales claras refuerza la impresión de que el Gobierno podría estar apostando a que la acumulación de reservas podría volverse innecesaria si se reabre el acceso a los mercados internacionales antes de lo esperado.

Además, hay que tener en cuenta que el panorama internacional está empezando a mostrar algunos ruidos financieros desde EEUU, que se ha convertido en un socio clave de Argentina después del salvataje cambiario y el reciente acuerdo comercial.

“El riesgo país parece ir en la dirección correcta”

Ese viernes, el riesgo país estaba poco arriba de 600 puntos básicos, lo que refleja una disminución de 400 pb respecto al nivel previo a las elecciones. Esto lo sitúa nuevamente en una posición interesante para regresar al mercado. Según Criteria, aunque el regreso al financiamiento voluntario aún no es un hecho, las cosas parecen ir mejorando.

Gustavo Araujo, jefe de Investigación de Criteria, explicó que el mercado está a la espera de un nuevo evento o cambio que mueva los precios. A pesar de que la calma parece reinar, aún hay mucha incertidumbre en el ambiente. Si se logra reducir el riesgo país a niveles de años anteriores, habría un gran espacio para que los activos argentinos crezcan y los índices mejoren.

Por su parte, Nicolás Max, director de Asset Management de Criteria, comentó que la cantidad de riesgo país necesaria para entrar al mercado es discutible, pero que, si se consolida alrededor de 400 pb, eso ofrecería un escenario más seguro. Si el riesgo se posiciona en 500 pb, sería recomendable salir al mercado con algún tipo de incentivo extra.

La apuesta del Gobierno para reducir el riesgo país

Guido Zack, director de Economía de Fundar, enfatizó que acumular reservas brinda certezas sobre el pago de las deudas, lo cual ayudaría a reducir el riesgo país y facilitar el acceso a los mercados. En días recientes, el Tesoro también volvió a hacerse de dólares para fortalecer sus activos externos.

Zack agregó que el objetivo del Gobierno es no seguir pagando la deuda con reservas, sino refinanciarla preferentemente en el mercado. También mencionó otros mecanismos, como los swaps con China y EEUU. El Ministerio de Economía se está enfocando en reservar las acumulaciones de reservas para la política monetaria y cambiaria.

Federico Glustein, otro economista consultado, consideró que si el riesgo país se sitúa alrededor de 500 pb, eso representaría una excelente oportunidad para Argentina. Sin embargo, es crucial que este indicador se mantenga estable. Aunque en 600 pb sería posible regresar al mercado, la volatilidad podría ser un obstáculo.

Para que las condiciones sean adecuadas para volver a los mercados sin enfrentar costos excesivos, Glustein subrayó la necesidad de disipar el panorama de pagos inmediatos y mantener la estabilidad cambiaria, todo esto sumado a un crecimiento económico sostenido.

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